s/t
2011
Esperanza.
Nos agarramos a ella cuando todo parece que se viene abajo,
cuando las expectativas de futuro son inciertas,
cuando el enfado nos arde en las venas,
cuando nada parece tener sentido.
Esperanza.
Nos estrangula la garganta cuando vemos que se abre paso,
cuando el ardor de los más jóvenes nos demuestra que otro futuro es posible,
cuando la alegría del coraje nos inunda por dentro,
cuando decimos sí, queremos cambiar las cosas.
Esperanza.
A los jóvenes de todas las edades
que estos días han salido a la calle a decirnos que ellos tienen y quieren eso,
esperanza.