martes, 6 de octubre de 2009

Punto IV

Pensaba que...
Pienso que...
Supongo...

etc...

Mi hermana me dijo el otro día que pensaba demasiado.
Que me dejara llevar, me dijo.
Sonrío sabiendo que tiene razón.

Sabéis qué? Ahora siento. Mucho, demasiado, a bocanadas... Qué más da.
El caso es que siento y me gusta.
Es algo físico. Ahora duele, señal de que está (estaba).

Y hay un motivo concreto: todo empieza en sus ojos gatunos.
Será por eso que llevo un gato agarrado al tobillo? Punto cuatro.

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