Hace tiempo, nuestro pequeño avión empezó un viaje.
En un punto del camino, tuvo que descender por las turbulencias; el capitán tomó esa decisión antes de romper las alas.
Ahora, en tierra, reemprende el vuelo y sabe de antemano que las escalas serán decididas según la ocasión, con más motivos que aguardan en la bodega.
martes, 13 de octubre de 2009
Quique
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