Otoño, 2009
Del gris a los marrones intensos.
De una estación a otra, sin darnos cuenta de que los días pasan incansables.
Hoy, último del año,
miro atrás, hago balance, recuerdo rostros, amigos, compañeros,
amores y desamores,
nostalgias, alegrías, la tristeza enraizada en los tobillos
y la felicidad de las sonrisas gratuitas.
Pero las vidas nuevas se forman con temple y tesón,
con calma y experiencia y un pequeño toque de magia en la mirada.
Y así, en las postrimerías de un año atípico,
con una serenidad propia de otras épocas y sabiendo que
todo cambiará en adelante (como siempre que queremos)
os deseo, a todos,
un muy Feliz Año Nuevo.
Mil besos y una sonrisa.
Del gris a los marrones intensos.
De una estación a otra, sin darnos cuenta de que los días pasan incansables.
Hoy, último del año,
miro atrás, hago balance, recuerdo rostros, amigos, compañeros,
amores y desamores,
nostalgias, alegrías, la tristeza enraizada en los tobillos
y la felicidad de las sonrisas gratuitas.
Pero las vidas nuevas se forman con temple y tesón,
con calma y experiencia y un pequeño toque de magia en la mirada.
Y así, en las postrimerías de un año atípico,
con una serenidad propia de otras épocas y sabiendo que
todo cambiará en adelante (como siempre que queremos)
os deseo, a todos,
un muy Feliz Año Nuevo.
Mil besos y una sonrisa.