Sira
19 de marzo de 2011
Es preciosa. Simplemente preciosa.
Nació el mismo día que su bisabuela, noventa y ocho años después.
Hoy ya estaba rodeada de todos (casi todos) los que la quieren y darán lo que sea por ella.
En un tiempo de grandes desgracias y mayores problemas, ella ha llegado como las golondrinas para recordarnos que nuestra vida vuelve a florecer en primavera.
Es y será, desde ayer, mi pequeña flor de primavera.