sábado, 19 de abril de 2008

ese otro sitio en el que vivo


The Courtesan Karakoto of Chôjiya, c. 1801-1804
Kitagawa Utamaro (1753-1806)



Por algún motivo, siempre he tenido la ligera impresión de no pertener al lugar en el que me encuentro. Algo que desconozco me ha hecho mirar con frecuencia hacia un lado buscando el recorrido exacto que me llevara lejos, para encontrar al final del camino una especie de respuesta reveladora y tranquilizante. Lo más parecido a coger aire con todas tus fuerzas para luego soltarlo y saber que una parte de él se ha quedado dentro cumpliendo la función que le corresponde: hacerte vivir un rato más.

Por algún motivo, mi cabeza se inclina siempre hacia la izquierda esperando descubrir los susurros que llegan con las horas intermedias del día, cuando el sol ya está alto para estas latitudes y justo empieza a calentar. Debe ser la ensoñación de la primavera, el olor dulzón de ciertas flores por la noche o una inexplicable necesidad de sonreir por culpa (os doy las gracias) de los demás, que empiezo a pensar que no todo pasado fue mejor. Sí, es cierto. Las cosas cambian y aunque muchas -bueno, algunas- desearíamos que no lo hicieran, con el dejarse ir de los días logras darte cuenta que cerrando los ojos, dando tres vueltas sobre ti mismo y volviéndolos a abrir, puedes acabar por el suelo y riendo histéricamente como cuando éramos pequeños y disfrutábamos sin más con este juego malévolo al que nos sometían los mayores.

Y aún y así, siempre pedíamos más. Porque, al final, disfrutábamos sabiendo que tras el momentáneo mareo siempre recobraríamos el equilibrio y con él, el mundo.

3 comentarios:

Alvaro de la Rica dijo...

Tengo las fechas en la cabeza. Don´t worry!

mula kaï kaï dijo...

recuerdo el amargor de la repetición intentando huir, esconderme, enmascararme, pero sigue ahí su vibrante escozor. momentos atrás me desvivía por deslumbrarme, sentir el éxtasis. aún así se repite el insomnio, dejo de conocerme hundido en mi mente confusa y divagadora.
no me fijo, no estoy.
http://corneliusinderstdten.blogspot.com/2007_06_01_archive.html

Anónimo dijo...

Tus textos van ganando a tus imágenes, aunque me quedo con los dos y siempre espero que haya más.