martes, 19 de agosto de 2008
una siesta?
Lo que ha crecido en pocos días. Parece mentira... Aunque, no deja de ser normal si lo único que hace es dormir y comer. Y entre medio de los dos, mira con delirio el cuadro en rojos, negros y amarillos que hay en el salón de su casa. Su madre se divierte bromeando con las futuras aptitudes artísticas de su hijo y yo, mientras, teorizo sobre cómo evoluciona la visión del niño y los motivos de tanta atención. En pocos días hará un mes... lo que supone que ya ve con cierta nitidez lo que le rodea. Y eso me fascina; serán las similitudes fotográficas del asunto, qué le vamos a hacer...
Ayer, mientras lo tenía en brazos y le hablaba bajito para que estuviera tranquilo, no paraba de mirarme la boca, supongo que atraído por el movimiento y por el sonido que de ella salía. Lo que él no sabe es que, en cierto momento, yo escuché la voz de mi madre, su cadencia y su tono, un sonido particular propio de su abuela. Quizá por eso, sin saberlo, él siguió atento mirando con sosiego el vaivén de unos labios que le hablaban con cariño.
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1 comentario:
ojalá lo tuviese sobre mi pecho, y así, juntos, disfrutar de la merecida siesta... mil besos
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