lunes, 20 de octubre de 2008

sin título

Ha sido una mala decisión.
Abrirse a todo, salir, empezar
buscar los comentarios
hurgar en tu profundo desaire
y reconocer, muy dentro, que
sabía la respuesta.

Es lo que ocurre con nosotros:
te busco y te me escapas rápido,
tanto que no logro vislumbrar el halo de tu aliento
por la mañana, ni por la tarde
cuando el rostro se relaja tras
innumerables intentos fallidos de convertirnos en algo,
o quizá en alguien.

"¿Y si espero?", me pregunto siempre.
No es necesario, alguien me contesta de lejos
sin que yo haya formulado la cuestión en alto.
Pienso a menudo si mi destino hubiera sido otro
de haber sido otra, si me hubiera esforzado
en levantar más la voz y menos el orgullo.

Miro mis manos y recorro las líneas que me separan
de un fin concreto. Pero con miedo, recuerdo cómo el destino
me mostró la respuesta que luego se cumplió.
Era demasiado pronto,
demasiado pronto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

...hermoso.
Pienso tal vez,
y aunque en realidad nunca se cumpla:
Y si se deja estar?
Y si se deja estar?

cuídate