viernes, 28 de noviembre de 2008

día rojo

No sé si gritar sin pausa
o esperar sentada frente a la pared,
ahora que la casa está en silencio.

Nada.
El calentador vuelve a encenderse
en un esfuerzo inútil por dar calidez
a esta casa. Simula cierta novedad,
como si algo cambiara...

Huele a pintura húmeda
a frio de noviembre por la noche
a polvo acumulado
a la ropa usada de hoy.
Hacía frio y no transpiró.



pero hoy... (h..) ... hoy...
(...)

no quería estar sola.

Todavía no encuentro una explicación
ni el porqué de esto. Había un motivo? No lo sé.
"Debo cuidar mi salud",
pensé el otro día, cuando la tristeza me sacudió el cuerpo,
durmiéndolo por partes, primero una, después la otra.
Sí, debo cuidar mi salud (mi abuela acierta con la sentencia que sigue. La recordaré por eso).

Pero sigo sin entender porqué.
Conclusión: me superan los días rojos.

1 comentario:

mula kaï kaï dijo...

días diáfanos, de ojos llorones, de brazos vacíos. ojalá tuviese esas formas, esa agudeza expresiva y pudiese trasmitir cuan profundamente me emocionan tus escritos.
pero hoy... hoy.. me pesan las manos, la mente se me agota, miro detenidamente la pared rosa y ni puedo pensar.
días de andar, de estirar el aire, de almorzar con estrellas en la mirada, porque todo será un día. un recuerdo. un tesoro.
amo a los días luminosos.