miércoles, 26 de septiembre de 2007
paseamos?
Uno nunca sabe qué aparecerá detrás de una esquina... El problema surge cuando tales esquinas no existen. Son simples invenciones de nuestro espacio imaginario. Construimos creyendo que así delimitaremos un mundo que nos viene, a algunos, demasiado grande.
O, tal vez, es que sencillamente preferimos pensarlo así para darle un motivo a seguir descubriendo rincones ocultos, realidades soñadas. Creaciones que desearíamos tener más a mano.
Y así, los ángulos se convierten en suaves curvas. Dejádme que salga a pasear.
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