jueves, 10 de julio de 2008
el escenario oscurece
Veo sin ver, miro sin mirar... y las pupilas desenfocan el movimiento que sube y baja y se retiene y empieza hasta volver a convertirse en un punto infinito que marea sin permitir un segundo de mínimo aliento porque la velocidad ha alcanzado su punto extremo y no... no...
respira...
Si cierras los ojos podrás darte cuenta de que, no muy lejos de ti, aún guardas la imagen que sigues buscando.
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1 comentario:
miro sin ver, veo y me mareo..
me gusta mantener intacto el sabor de la esperanza, el aroma de un dulce despertar..
welcome back
mil besos
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