domingo, 25 de mayo de 2008

gris




Ha sido una sensación la que me ha llevado hasta aquí. El gris lleva días metido en mi cabeza y no logro sacarlo. Está empezando a engancharse a la piel, deslizarse por el lado derecho de la nuca y bajar lentamente hasta la base de la espalda. Allí, dos figuras me recuerdan que hay algo más importante que yo misma, pero raras veces las veo aparecer en el espejo. Será que debo darles algo más de tiempo, será que debo buscar más abajo el origen de una ilusión perdida.

La lluvia se ha callado a mi pesar. Sólo recuerdo su imagen con los restos que ha dejado a su paso, pequeños intrusos que anidan en el hueco de mi cuello. Y al final, desembocarán en el fondo de mi abismo.

1 comentario:

mula kaï kaï dijo...

la lluvia. reveladora de olores, de sensaciones, conectandonos con las nubes. sera que la echo de menos. me encantan las nubes..
qué son esas dos figuras a la base de tu espalda? mil besos